Reproducción técnica, copia vs original, cambio, deseo, amor, muerte, transitoriedad, vulnerabilidad.
Dos relojes comprados por el artista en una casa de electrodomésticos, idénticos en sus formas, colores y dimensiones, marcan exactamente la misma hora. Sus segunderos están levemente desfasados, indicando tal vez, que aquello que parece idéntico en una primera mirada, en realidad no lo es.
En diversas obras suyas de carácter autobiográfico, Félix González-Torres aborda el relacionamiento amoroso y sus constantes transformaciones durante la vida de sus protagonistas.
La obra Sin título (Par perfecto) muestra que dos relojes perfectamente sincronizados pueden, a lo largo del tiempo, distanciarse paulatina y lentamente por no seguir exactamente el mismo ritmo. Fracciones de segundo, inicialmente imperceptibles, aumentan la diferencia del registro del tiempo entre los dos relojes, apartándolos de la situación inicial de sincronía.
Metafóricamente estas consideraciones sirven para un abordaje sobre el relacionamiento amoroso entre seres humanos, sean heterosexuales, homosexuales, de cualquier estrato económico o social, de diferentes culturas o grupos ideológicos. Dos personas son únicas en un relacionamiento pero aunque estén sincronizados en una voluntad de estar juntos no siempre avanzan a un mismo ritmo. Para sincronizar los relojes hay dos opciones: ajustar los segunderos o sustituir uno de los dos aparatos.
Par perfecto aborda la temporalidad de la pasión, del placer y de la necesidad de tolerancia en la convivencia amorosa. La obra toca una de las innumerables maneras de “como vivir juntos”, tema central de la 27º Bienal de San Pablo.
Entre 1987 y 1990, Félix González-Torres hizo una edición de tres obras sin título (Par perfecto). No son tres copias de un mismo trabajo, son tres ediciones originales e idénticas, firmadas por el artista y fechadas en una etiqueta pegada en la parte trasera de cada reloj.
Mientras tanto, en la imagen de la derecha podemos ver una copia de este trabajo, sin fecha ni firma, hecha por el artista para una exposición retrospectiva realizada en la Sociedad Renacentista de Chicago, en 1994.
Desde su creación, otras copias fueron producidas por personas que se identificaron con el trabajo. Hoy se pueden encontrar en internet, guías donde se explica como reproducir la obra, fotos encontradas en diferentes lugares del mundo, etc.
Sobre la producción de Félix González-Torres
Lenguajes: esculturas, instalaciones, afiches, fotografías, impresiones, site specific.
En una de sus entrevistas, Félix González-Torres declaró que si no hubiese leído textos y teorías de Walter Benjamin, Fanon Althusser, Roland Barthes, Jorge Luis Borges, Bertold Bretch y otros pensadores contemporáneos, probablemente no habría desarrollado su proceso creativo y de trabajo de la misma forma.
De las ideas de Brecht absorbió que la experiencia artística debe romper con la representación y ser una experiencia de pensamiento.
Afín con la teoría de la obra de arte en la era de la reproducción técnica, de Walter Benjamin, construyó trabajos que pueden ser duplicados indefinidamente y, en los cuales, las nociones de original y copia se superponen. Ejemplos de eso son sus series de pilas de papeles impresos que pueden ser llevados uno a uno por el público mientras son repuestos permanentemente para que no se acaben nunca.
La crítica al mercado y al sistema del arte, por otro lado, son abordadas en obras que tienden a desaparecer completamente del espacio expositivo, afirmando así otra cuestión central de su producción: la idea de transitoriedad.
Esta cuestión se expresa también en la manera como Félix montaba sus exposiciones: al contrario de otros artistas que mostraban los mismos trabajos durante toda la duración de la exposición, González-Torres tenía el hábito de sustituir muchas de las piezas expuestas por otros trabajos.
Sin título (Par perfecto) 1987-1990
Imagen de la instalación en el escritorio de la Sociedad Renacentista de la Universidad de chicago, en Chicago, para la exposición Félix González-Torres: Viajando, realizada en 1994.
Foto: Tom van Eynde, (copiright) The Félix González-Torres Foundation.
“Para dejar una marca de que yo existí: yo estaba aquí.
Yo estaba hambriento. Yo estaba frustrado. Yo estaba feliz. Yo estaba triste. Yo estaba apasionado. Yo estaba con miedo. Yo estaba esperanzado. Yo tuve una idea y un buen propósito y es por eso que hice obras de arte”
“Las pilas de papel o pilas de caramelos son indestructibles porque pueden ser infinitamente duplicadas. Ellas van a existir siempre porque no existen de hecho y porque no tienen que existir todo el tiempo. Generalmente son fabricadas en distintos lugares al mismo tiempo. En fin, no hay original, apenas un certificado de autenticidad. Si estoy tratando de alterar el sistema de distribución de una idea mediante la práctica artística, me parece imperativo ir hasta el fin con una pieza e investigar nuevas nociones de composición, producción y originalidad”
Sobre el artista:
Nació en Guaimarao, Cuba 1957. Murió en Nueva York, EUA, 1996.
González-Torres integra una generación de artistas contemporáneos de origen latinoamericano residentes en los Estados Unidos que reinterpreta y rearticula la estética no representacional minimalista. Creó en su obra discretas referencias a su vida personal de amor, belleza, tragedia y pérdida, a través de títulos o por medio de analogías plásticas relacionadas a alguna de sus características físicas o personales. Ejemplo de eso es la obra Sin título (Placebo), de 1991, en que el peso de los caramelos dorados distribuidos en un rectángulo trazado en el piso de la sala, era igual a la suma del peso de Félix y su enamorado. Con sus trabajos, actuó de manera activa en la conquista política de los derechos gays, fundamentalmente después de la muerte de su compañero. González-Torres murió precozmente a causa del Sida, a los 39 años.
Recopilación, edición y traducción: Yamandú Cuevas.
Fuente: Material educativo para la 27ª Bienal de San Pablo “Como vivir juntos”. Cámara Brasileira do Livro, SP, Brasil.