Anoche soñé
que estaba en mi rincón del cuadrilátero y sonaba la campana que abría el primer round
contra el mismísmo Mohamed Alí que estaba con su shorcito a rayas rojas y todo.
No había avanzado un metro cuando Cassius Clay me encajaba una piña de esas que
cuando las pasan en cámara lenta ves como se te arruga hasta la oreja y chau, me fui a la
lona, caí como bolsa de portland, y cuando el árbitro iba por dos yo ya estaba
tan pero tan dormido que no me pude levantar nunca más. Por eso llegué tarde. Disculpen.
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